4 MITOS sobre las prótesis (implantes) de silicona
Autor: Dr. Alexis Gallagher. Cirujano Plástico.
Página web: www.cirujanoplastico.com.py Blog: www.cirugiaplastica.top
A pesar de que la información en internet es cada vez más completa, a diario, en el consultorio, las pacientes tienen dudas sobre las prótesis de silicona, también llamadas implantes mamarios. En esta nota responderemos 4 de las más usuales.
Las prótesis de silicona duran toda la vida.
Si bien esto es cierto, ya que los fabricantes de implantes ofrecen una garantía de por vida para sus productos. Pero, los mismos fabricantes y la investigación científica mundial aconsejan cambiar las prótesis entre los 10-12 años después de la cirugía. ¿Es necesario? No. Como regla general, el reemplazo es necesario en caso de complicaciones tardías como contractura capsular, “deslizamiento” del implante, rotación del implante anatómico, lesión grave o el deseo de aumentar el tamaño seno o remover la prótesis por completo.
No podés volar en un avión con implantes de mama, pueden reventar debido a la alta presión.
La presión a 10.000 metros no es suficiente para reventar el implante. ¡Absolutamente, entonces todos reventaríamos! La cubierta de polímero multicapa del implante es mucho más fuerte que la piel humana. Ahora hay muchas pruebas en Internet, cuando un automóvil pasa sobre un implante de silicona y conserva su integridad.
El implante causa cáncer de mama.
El implante de silicona no provoca ni favorece el cáncer de mama. En los Estados Unidos, existe una organización gubernamental que verifica todos los productos médicos y de consumo: la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Esta asociación también realizó un estudio sobre este tema. Así lo demuestra también el informe del “Comité Europeo de Garantía de Calidad y Dispositivos Médicos para Cirugía Plástica”. Existen estudios que vinculan a la prótesis mamaria con un tipo de linfoma con una incidencia extremadamente baja y variable.
La lactancia materna con implantes es peligrosa.
La silicona no pasa a la leche. La regla principal a seguir es la elección del lugar de la incisión para la colocación del implante, si aún no ha dado a luz, pero planea hacerlo. En este caso, se evita categóricamente el acceso a través de la areola. Porque, en su caso, se cruza parte de los conductos galactóforos.
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