¿A que llamamos Diente de tiburón?

Normalmente, los primeros dientes de adulto, los definitivos, que se llegará a tener, son los dos dientes frontales inferiores. Los llamamos incisivos centrales mandibulares. Estos dientes comienzan a salir alrededor de la edad de 6 o 7 años. Durante este tiempo, es posible que el niño también llegue a tener sus primeros dientes molares de adulto en la parte trasera. Los llamamos primeros dientes molares permanentes, o molares de seis años. Conforme salen los dos dientes inferiores frontales, normalmente se deberán disolver las de la dentición temporal frontal, las que llamamos incisivos centrales mandibulares primarios o dientes de leche. Estos están ubicados directamente encima de los dientes adultos. Conforme las primeras se disuelven, esta dentición temporal se hará más movediza, y finalmente los dientes se caerán solos y el hada madrina de los dientes o el ratón Pérez los va a recoger. Pero a veces, los incisivos centrales permanentes, en otras palabras, los dientes frontales de adulto, podrán empezar a aparecer detrás de la dentición temporal frontal (dientes de leche). Esto puede causar mucha ansiedad en los padres. Si ese es el caso, no se preocupen. Normalmente, conforme la dentición temporal se cae, los dientes de adulto empezarán a moverse hacia su posición correcta.

Pero hay algunas excepciones.

Si, y si ese es el caso, se debe consultar con un odontopediatra para evaluación adicional. Entonces, hablemos más al respecto. El primer caso consiste en que los incisivos centrales permanentes han salido aproximadamente hasta la mitad, y la dentición temporal del niño no se ha caído, ni siquiera esta móvil. Luego, el odontólogo posiblemente tendrá que retirar la dentición temporal frontal, pues mientras haya más dientes frontales de adulto, menos probabilidad habrá de que se muevan hacia la posición correcta por su propia cuenta. El segundo caso es en que algunos niños simplemente no tienen suficiente espacio para sus dientes de adulto, y sus piezas se ven muy encimadas. Si vemos algo así, también hay consultar, y es posible que se necesite tratamiento ortodóntico, como correctores. Finalmente, si no se está seguro de que el niño tiene suficiente espacio para sus dientes de adulto, y esto preocupa, siempre es una buena idea visitar al profesional para despejar dudas, para evaluar y saber qué hacer. Hacer esto en el tiempo correcto puede ayudar a evitar otros tratamientos más prolongados en el futuro. Ahhh..  y no olvidar que cuando se pierde el primer diente, siempre es importante que el ratón Pérez cumpla con su visita y sus regalos.