DRENAJE LINFÁTICO MANUAL
Tal vez tenga experiencia de primera mano sobre lo que se siente al salir de una cirugía luego de una lipoescultura y los pasos posteriores, hay dolor y mucha hinchazón. Una de las peores sensaciones. Esa terrible la incomodidad y la opresión que se siente es por el exceso de líquido, la inflamación, el exagerado edema y para rematar el insoportable calor de nuestro país que se agrava con el uso de faja.
¿Cómo se puede reducir el dolor y la hinchazón?
La cirugía no termina al salir del quirófano, de allí en más el éxito está en manos de las orientaciones a seguir por la paciente y su cumplimiento, entre las cuales la cita ineludible es con el Drenaje Linfático Manual, una manera excelente, no invasiva y relajante de empezar el primer paso a la evolución del nuevo cuerpo. Entre sus grandes ventajas es que se puede realizar a unos pocos días de la cirugía. Esta técnica suave no altera el mallado alrededor del sitio quirúrgico, por lo que no impide su normal cicatrización. De hecho, mejora el entorno de curación de los tegumentos llevando a una recuperación más rápida. El líquido linfático transporta glóbulos blancos (células inmunitarias) y ayuda a eliminar los desechos del cuerpo. Al colaborar en drenar el fluido linfático a sus áreas de drenajes adecuados, en última instancia, se está ayudando a transportar las células inmunitarias y nos aseguramos que se eliminen los desechos del sitio quirúrgico.
¿Después de los días de drenaje que ocurre?
Es sorprendente que nuestro cuerpo tenga la capacidad de auto curarse, pero lo que el cuerpo usa para llenar esos espacios, la “cicatriz interna”, realmente puede causar algunos problemas. La nueva cicatriz no se deposita de manera uniforme. Es una mezcla de fibras de colágeno que causa dolor y de hecho, reduce el rango de movimiento debido a la falta de elasticidad, también interrumpe y bloquea el flujo linfático, lo que provoca un aumento del edema, creando fibrosis e irregularidades muy antiestéticas como preludio a una gran frustración del paciente y el cirujano. Si se realiza dentro de los primeros días posteriores a la cirugía, puede ayudar con la regeneración de los colectores linfáticos a través de la nueva cicatrización, Una forma excelente, no invasiva y relajante de evolucionar hacia una cirugía exitosa.
¿Por qué debo someterse a un drenaje linfático manual después de la cirugía?
- Para reducir el edema (hinchazón) que reducirá la tensión y el dolor.
- Mejora la cicatrización.
- Ayuda a eliminar los materiales de desecho del área quirúrgica.
- Hace circular los glóbulos blancos para mejorar el proceso de curación.
- Mejora el bienestar y promueve la relajación.
- Tener casi garantizada una satisfacción en poco tiempo.
Es usted la máxima representante de Renata França en Paraguay. ¿Puede hablarnos de ella?
Uhhh… (suspira y ríe). Renata França es hoy considerada una de las mejores esteticistas del mundo y la más revolucionaria en esta ciencia y arte. Creó métodos increíbles y muy eficaces, sorprendiendo a los más destacados profesionales y estrellas. Entre sus técnicas más conocidas están la Miracle Touch y Miracle Face. Si bien muchas personas aplican sus conocimientos, lo hacen ya a partir de aprendizaje con terceros o por medio de libros tutoriales, tengo la bendición de haber pasado cursos especializados con ella y trabajar mano a mano en su clínica a su lado, y por último somos compatriotas, soy brasiguaya. (sonríe).